Esquiva Fakes, Busca Hechos
«El 80% de los españoles es consciente de este problema y considera que es una verdadera amenaza.”
El pasado 8 de junio MyNews organizó una ponencia con la empresa de Fact-Checking, Verificat, enfocada en cómo detectar la desinformación y buscar fuentes fiables. En este encuentro se abordaron diferentes temas relacionados con el actual panorama de la desinformación y los nuevos retos comunicativos hacia una información fiable y contrastada.
Verificat:
Verificat se define como:
«Somos una asociación sin ánimo de lucro con el objetivo de luchar contra la desinformación y la manipulación en internet. Lo hacemos desde el periodismo y la educación porque creemos que una sociedad mejor informada es más crítica, más sana y más democrática.»
Verificat es la primera plataforma fact-checking de Cataluña, la única con el reconocimiento de la International Fact-checking Network (IFCN) y el Observatorio Europeo de la Desinformación (EDMO).
«En medio del auge de la creciente amenaza de la desinformación, es importante tomar conciencia de la importancia de la verdad. Como filosofía, en Verificat, compartimos con la ciudadanía las herramientas necesarias para desmentir y ser críticos. La desinformación se propaga por todos los canales y redes posibles. El 80% de los españoles es consciente de este problema y considera que es una verdadera amenaza.»
FakeNews vs Desinformación
La diferencia entre «fakenews» y «desinformación» radica en su alcance y naturaleza. Aunque a menudo se utilizan como conceptos relacionados, tienen connotaciones ligeramente diferentes:
Fakenews: El término «fakenews» (noticias falsas) se refiere específicamente a la difusión intencional de información falsa o engañosa, presentada como noticias reales. Estas noticias falsas están diseñadas para parecer auténticas y pueden propagarse a través de diversos medios, como sitios web, redes sociales y aplicaciones de mensajería. El propósito de las fakenews suele ser engañar o manipular a las personas, generando confusión, desinformación o influencia en la opinión pública.
Desinformación: Por otro lado, la desinformación abarca un espectro más amplio e incluye cualquier tipo de información inexacta, engañosa o incompleta que se difunde sin necesariamente tener la intención de ser falsa. La desinformación puede ser producto de una mala interpretación de los hechos, la omisión selectiva de información relevante o la manipulación intencionada de datos para crear una percepción distorsionada de la realidad. A diferencia de las fakenews, la desinformación puede no ser necesariamente creada con la intención maliciosa de engañar, aunque sus efectos pueden ser perjudiciales.
En resumen, mientras que las fakenews se centran en la creación y difusión intencionada de información falsa presentada como noticias, la desinformación engloba cualquier información inexacta o engañosa, ya sea intencional o no, que puede llevar a la confusión o a una comprensión incorrecta de los hechos.
La cantidad de información online que se produce a cada hora dificulta el análisis de esta:
«La cantidad de información que circula en Internet cada hora es asombrosa. Por ejemplo, en Wikipedia se realizan 100,000 ediciones cada hora, en Instagram se dan 4.2 mil millones de «me gusta», en Tinder hay 167,000 matches, y en el chat GPT se registran 1.37 millones de visitas, siendo la aplicación de Internet con el crecimiento más rápido. Todos estos contenidos que se generan sin ningún control son potencialmente virales y falsos.»
FakeNews y las IA
Durante la ponencia se abordaron problematicas actuales como la incorporación en un corto periodo de tiempo a nuestra realidad de programas de IA y como estos pueden afectar al periodismo o a la desinformación:
«Si bien la Inteligencia Artificial tiene muchos beneficios y nos permite acelerar ciertas tareas, también genera una falsa confianza. Una preocupación importante es que, según un documento interno de Microsoft, su inteligencia artificial está diseñada para ser plausible pero no real. A veces, se inventan referencias bibliográficas espectaculares que resultan ser falsas. Los ingenieros llaman a estos fenómenos «alucinaciones» porque no se explica de dónde viene el error. Por ejemplo, hay un artículo del New York Times que menciona que, según una IA, Lenin y James Joyce se conocieron en 1916 en el Café Odeon en Zúrich durante el exilio. Esta información no es verídica. Si bien es cierto que ambos vivieron en esa época en Zúrich y que el Café Odeon era un lugar de encuentro de intelectuales, por alguna razón, la IA creó una historia plausible pero no real, alucinante. Esto puede pasar de una pequeña anécdota a aparecer en los medios de comunicación. La desinformación ya era un tsunami antes de la popularización de la IA, pero ahora el problema puede ser aún mayor. Hay imágenes, videos, carteles, etc., los cuales no sabemos si son reales.»
«Javier Salas, periodista de Materia en El País, mencionó que los periodistas podrían ser reemplazados por la inteligencia artificial si simplemente copiamos y pegamos contenido sin brindar contexto, sin verificarlo y sin estar seguros de lo que estamos compartiendo. Es probable que resulte más económico tener un robot que tome información viral de las redes y las publique sin ninguna consecuencia.»
La desinformación y la polarización
La desinformación crea desconfianza y la desconfianza crea polarización:
«El concepto de FakeNews se ha politizado en gran medida. Por ejemplo, cuando el New York Times investigó a Donald Trump por malversación de fondos, él acusó al periodista de generar FakeNews. Este término se utiliza mucho en política para desacreditar a los periodistas, por lo que no nos gusta utilizarlo.»
«Esta desconfianza generalizada también es preocupante. Aquellos de nosotros que nos dedicamos a la comunicación debemos generar confianza en nuestros receptores a través de la transparencia y la creación de contenido creíble. La desconfianza también polariza y nos coloca en una posición en la que nos quedamos en nuestra zona de confort, rodeándonos solo de aquellos que nos dan la razón, sin buscar más allá porque no estamos seguros de si lo demás será verdadero o no.»
Metodología de verificación de hechos: cómo trabajar para brindar credibilidad
1- Al recibir un contenido susceptible a ser desinformación primero nos deberemos preguntar: ¿Nos hace generar alguna emoción? Incluso si no es intencional, si genera alguna emoción, debemos sospechar y bajar la guardia, ya que estamos más predispuestos a compartirlo.
2- A continuación deberemos investigar el origen de la información. ¿De dónde viene el contenido? ¿Quién nos está hablando? ¿Qué pruebas aporta? ¿Es un contenido confiable? ¿El contenido enlaza sus fuentes?
3- Por último, otra comprobación sencilla aunque no siempre determinante, es considerar quién más está proporcionando esta información. Si los medios de comunicación confiables también la están compartiendo, es mucho más probable que sea real y verídica
