Que vivimos un época de cambios es innegable, pero ¿Cómo hacer frente a la transformación digital en tu empresa y en tu vida? Para Silvia Leal, asesora de la Comisión Europea en competencias digitales, lo primero que debemos hacer es comprender la completa ola de tecnologías para después adaptarnos y poder rentabilizarlas al máximo. La lista de avances transformadores es extensa: la ciencia de datos, el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, los smartphones, la nube, la conducción autónoma y los cambios en la movilidad urbana, la realidad virtual y la aumentada, la robótica, los drones… Todo un reto para las empresas.
“Hay que hacerlo sí o sí. Este partido hay que jugarlo. No es una opción”
Son las palabras de Javier Casado, responsable del área digital de Everi. Sus razones se apoyan en el Marcador de Transformación Digital que cada año elabora la comisión europea. El de 2017 constata los grandes cambios que se están produciendo y los que vendrán, especialmente en las grandes empresas y en tres sectores estratégicos: sanitario-farmacéutico, automovilístico y de ingeniería mecánica. Lo que también deja claro este informe es que quienes adoptan las nuevas tecnologías mejoran sus resultados, aumentan la facturación e incrementan su productividad.
Pero lo primero, siempre las personas
La transformación digital que por supuesto mejorará las empresas no debe hacernos olvidar lo más importante: estrechar lazos personales es nuestro medio de supervivencia. Esto significa que el aislamiento y monopolio de poder nunca serán beneficiosos para el avance de la empresa, algo que nos enseña la inteligencia social. Cuando hablamos de estrechar lazos es habitual que se tienda a pensar en el contacto físico, ahora relegado al ámbito privado, pero también hay otra forma de hacerlo: hablar. Por ejemplo, en otros contextos como en el trabajo, hablar es la manera mediante la cual generamos lazos y vínculos con otras personas. Además para intercambiar información importante el cara a cara resulta mucho más valioso que la comunicación virtual, nuestro cerebro reacciona mejor y la cercanía nos ayuda a encontrar soluciones.