En ocasiones, las empresas tratan de conseguir el éxito sin prestar ninguna atención a la opinión del público. Esto podría calificarse como una insensatez, pues son las personas, es decir, el público, quien nutre a la empresa, la hace crecer o desaparecer por completo. Por eso, es necesario encontrar a nuestros embajadores de marca: aquellas personas enamoradas de nuestro producto y que tratan de influenciar positivamente a otros para que nos tengan en cuenta. Ellos dan a conocer a otros consumidores nuestros productos o servicios, y esto se traduce en un mayor volumen de ventas.

Si pensamos en lo complicado que se ha convertido llamar la atención del público, entenderemos la importancia que han ido adquiriendo los embajadores de marca a lo largo del tiempo. Hoy en día, el consumidor recibe tal cantidad de mensajes publicitarios, que es muy complicado que los asimile todos y cada uno de ellos. Sin embargo, si recibe un mensaje de recomendación de parte de un usuario en el que confía, asimila que es un buen producto. Por eso, una buena estrategia con los embajadores de marca puede suponer despuntar del resto de marcas. Una buena recomendación puede hacer mucho más por nuestra empresa que el mejor de los anuncios.

Qué es un embajador de marca

Antes de hablar sobre cómo localizar a nuestros embajadores de marca, debemos dejar claras las características de esta figura y por qué es tan distinto del influencer. Y es que un embajador siempre hará uso de la marca, no solo en el caso de un evento o por una campaña puntual.

Son aquellos enamorados de nuestro marca que aportan gran credibilidad y visibilidad. Además, tienen un alto grado de fidelización a un bajo coste y aumentan las ventas al hacer crecer el conocimiento de la marca.

Por otro lado, los influencers son aquellos que tienen mucha presencia en las redes, es decir, que cuentan con un amplio número de seguidores. Estos suponen, por tanto, un gran escaparate en el que mostrar nuestros productos, pero siempre a cambio de algo. Al contrario que el influencer, un embajador de marca no pide nada a la empresa, sigue sus publicaciones, utiliza el producto, comparte y aporta comentarios positivos solo porque le gusta.

Por qué trabajar con embajadores de marca.

Las personas confiamos en personas, por lo que no es de extrañar que, según un estudio de la plataforma Thompson, el 92% de los consumidores confirmen confiar en las recomendaciones personales sobre las marcas, incluso si no conocen a quien hace la recomendación. Del mismo modo, el 71% de los consumidores dicen mejorar el punto de vista que tienen de una empresa al leer mensajes positivos en la web.

A la vista de estos datos, podemos confirmar que un programa de promoción en redes es mucho más eficaz que confiar en los métodos de publicidad tradicional. El mundo digital parece haber dado mucha más poder a las recomendaciones que conocemos como “boca a boca” o “boca a oreja”.

Cómo encontrar a nuestros embajadores de marca

Para poder dar con nuestros embajadores de marca, tendremos que monitorear las redes sociales y la web en general, es decir, trabajaremos con herramientas de press clipping. Habrá que hacer un esquema con una base de datos donde se registren los comentarios y acciones que consideremos propias de un embajador de marca.

En este sentido, previamente será necesario redactar una lista con acciones propias de los embajadores. Estas pueden ser, por ejemplo, compartir varias publicaciones de la marca, hacer comentarios positivos sobre la misma o recomendarla. También sería interesante dar con aquellos que, en épocas de crisis de comunicación, han defendido a nuestra marca y han tratado de contrarrestar los comentarios negativos.

El mismo seguimiento de medios, nos permitirá seguir en contacto y continuar cuidando de nuestros embajadores de marca. Lo ideal es seguir a estos usuarios y tratar de interactuar con el contenido que comparten, hacerles menciones positivas o recompensarlos de alguna forma. Hay quienes envían regalos o descuentos a sus embajadores de marca, incluso cartas a mano. Lo importante es hacerles sentir que agradecemos su labor para animarlo a continuar dando visibilidad a nuestra empresa.

Una buena herramienta de seguimiento de medios nos mostrará rápidamente a estos usuarios, contemplando los periodos de tiempo en los que han estado más activos. Una vez reconocidas es cosa de la empresa dar con la mejor estrategia para tratar con ellos y sacar el máximo rendimiento de la relación.