SOBRE LA BIBLIOTECA COMPLUTENSE
¿Cómo es la Biblioteca Complutense?
La Biblioteca Complutense es muy grande y tiene muchas bibliotecas. Hay un total de 26 Bibliotecas de Facultades, unos Servicios Centrales coordinadores y también una Biblioteca Histórica que, probablemente, después de la Biblioteca Nacional, es la que tiene un mejor fondo bibliográfico patrimonial de España.
La Facultad de CC de la Información es una de las que tiene más estudiantes, junto con la de Derecho. Incluye tres grados (Periodismo, Comunicación Audiovisual y Marketing y Relaciones Públicas) y su biblioteca es bastante interdisciplinar porque hay muchas unidades o secciones departamentales de otras Facultades que están aquí representadas (de economía, política y sociología, derecho, filología…). Se imparten muchas materias de ciencias sociales y humanidades. Tiene unas buenas instalaciones y alrededor de 300 puestos de lectura. Es una biblioteca de primer nivel en España en el ámbito de la comunicación, con una buena colección de cine, una importante hemeroteca de prensa y que es muy activa en su transición hacia el entorno digital.
¿Por qué es importante tener en cuenta el patrimonio de las bibliotecas?
Si nos centramos en la prensa, en dos años hemos ido sustituyendo el modelo de prensa escrita por la prensa en línea porque es el tipo de periodismo que se más hace ahora. Pero lógicamente el fondo patrimonial sigue siendo muy importante. Nuestro fondo de prensa en DVD, que cubre muchos periódicos sobre todo españoles desde los años 90 hasta fechas recientes, se sigue utilizando mucho. También tenemos una importante colección de prensa impresa encuadernada y microfilmada, que incluye fondos también del siglo XIX y anteriores. Este patrimonio es clave en las investigaciones de la historia de la prensa, por ejemplo. Todo ese fondo patrimonial nos permite ser también un centro de investigación sobre el día de ayer en todo el ámbito de la comunicación.
¿Cómo facilitáis a los estudiantes el acceso a la información?
Nosotros nos suscribimos a medios fidedignos, recursos de información rigurosos y necesitamos que se usen. Se hace una inversión muy importante y no nos cabe duda que si hay una información rigurosa es la que nosotros estamos suscribiendo. Y dado que nos ha costado mucho contratar esos medios, no queremos que se queden infrautilizados e intentamos evitar al máximo las barreras de acceso. En ese sentido, el acceso por reconocimiento de IP es ideal, porque permite un acceso transparente y fácil incluso para usuarios externos itinerantes que no son necesariamente estudiantes o profesores.
¿Cómo os comunicáis en la Biblioteca Complutense? ¿Qué canales usáis?
Hay un Gabinete de Comunicación de la Facultad, que canaliza muchas informaciones y convive con nuestras propias redes sociales y nuestra página web de la Biblioteca de la Facultad. La Biblioteca Complutense como tal tiene también su propio equipo de comunicación. Es difícil llegar a los estudiantes para que conozcan todo lo que la Biblioteca de la UCM ofrece, pero intentamos estar presentes. Participamos en las bienvenidas, vamos a las clases de primero, damos formación sobre nuestros recursos cada vez más en línea, hacemos exposiciones… Intentamos dar vida a la facultad para que los estudiantes sepan que existimos y acudan a nosotros. El TFM suele ser la segunda oportunidad para llegar a ellos, porque necesitan las bases de datos. Los profesores son otro canal muy importante para llegar al estudiante, pero comunicar con ellos es de las tareas más difíciles. Muchas veces no saben ni qué recursos tenemos contratados. Sin embargo, intentamos no abusar del mailing porque sabemos que están saturados de correos electrónicos.
EL FUTURO DE LAS BIBLIOTECAS
¿Qué servicios debe tener una biblioteca para que sea atractiva?
Debe tener unas instalaciones pensadas para los usuarios. Hay que darles más espacio, zonas de trabajo en grupo, trabajo colaborativo, zonas luminosas y accesibles, con un buen inmobiliario. Antes el protagonista de las instalaciones era la colección, ahora debe serlo el usuario. También estamos evolucionando hacia una biblioteca cada vez más digital. No descuidamos el papel, pero también tenemos cada vez más libros y recursos electrónicos. Aun así, el libro en papel sigue teniendo tirón para el estudiante y los modelos del libro electrónico no siempre se adaptan a nuestras necesidades. Eso sí, aunque el nivel de lectura se ha reducido mucho en las últimas décadas, sigue habiendo muchos estudiantes que tienen inquietud por la lectura.
¿Qué debe tener un buen recurso para estar en la biblioteca?
Tenemos unas necesidades académicas y formativas y debemos dar ese apoyo a la docencia e investigación. De hecho, es nuestra comunidad quien nos dice sobre qué investigar y, a partir de allí, seleccionamos quién nos puede cubrir mejor esa necesidad. Pero el mundo de la información está cada vez más concentrado: el mundo editorial y de los grandes proveedores de información se están convirtiendo en un monopolio y el coste que tiene para las instituciones académicas suscribirse a esas bases de datos, plataformas y recursos ejerce una dictadura sobre nosotros, que somos instituciones públicas, con presupuestos limitados y muchas necesidades.
¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan las bibliotecas?
Con la pandemia hemos tenido que cerrar temporalmente las bibliotecas y abrir los servicios de manera progresiva, algo que ha incidido en el préstamo de materiales tangibles. Pero ha habido una intensificación del uso del campus virtual, los profesores han colgado más materiales, con lo cual los estudiantes han sido más autosuficientes, han necesitado menos el préstamo tradicional y ha aumentado, sin embargo, el uso de las propias colecciones electrónicas. Aún así, lo que es la biblioteca como espacio físico tiene que reconquistar a esos usuarios. Algunos de ellos ya han empezado la carrera de esa otra manera y somos conscientes que nos va a costar lograrlo.
¿Cuál debe ser el futuro de la biblioteca?
EL PAPEL DE LAS BIBLIOTECAS
¿Cuál es el papel actual de las bibliotecas?
Las bibliotecas tenemos una cierta crisis de identidad porque hemos sido tradicionalmente conservadoras de la memoria de la humanidad y ahora estamos pasando a ser intermediarios, proveedores de contenidos que están alojados fuera de la biblioteca.
La preservación digital es uno de los grandes retos de la humanidad. Las cosas cambian de formato, hay que migrar y modificar los hardwares y eso supone un esfuerzo continuo de inversión, de duplicación de contenidos, de memoria. El problema es que las bibliotecas, salvo quizá las nacionales, ya no seremos las conservadoras de lo que se está generando a partir de ahora.
¿Y cuál debería ser?
En el mundo de las bibliotecas y la investigación universitarias se ha perdido, a mi modo de ver, una oportunidad enorme, que es apostar por una ciencia abierta de verdad y ser generadores y editores de nuestros propios contenidos. Con la ventaja de internet, en alianza con las editoriales universitarias, sus servicios de publicaciones y la propia comunidad investigadora, las bibliotecas deberíamos publicar lo que producen y lo que investigan nuestras universidades. Deberíamos ser dueños de nuestros contenidos, ser editores y curadores para poder compartir los resultados y datos de investigación directamente a través de nuestros repositorios institucionales entre todas las instituciones académicas del mundo y generar una comunidad internacional que evalúe la calidad de los materiales depositados en esos repositorios.
SOBRE LA DIGITALIZACIÓN
¿Cómo se digitaliza una biblioteca?
¿Crees que el papel va a desaparecer?
Probablemente, la prensa digital se termine imponiendo a la impresa porque incluso la forma de leer noticias está cambiando. Los periódicos de hace décadas eran muy gruesos, había mucho reportaje de investigación y el periodista escribía largo y tendido. En la prensa digital el impacto de una noticia tiene una duración muy corta. Las noticias se van modificando a lo largo del día y el consumo de información requiere esta actualización constante, este dinamismo.
Además, los lectores de prensa impresa están muriendo y es difícil que las generaciones nuevas compren prensa impresa, por lo que es una cuestión de tiempo. Los medios y periódicos están embarcados en la conquista de suscriptores digitales para sobrevivir. Por lo que respecta al libro electrónico, en España todavía hay mucho miedo del editor a que se termine el negocio que tenía con el impreso. Las bibliotecas somos percibidas aún como un peligro por las editoriales o los medios que desconfían del acceso tan grande que damos a mucha gente debido a que puede entrar en conflicto con sus beneficios comerciales.
La creación continua de canales está generando un exceso de información que nos ha convertido en una generación desinformada. ¿Cómo afrontamos la desinformación?
Es evidente que las redes sociales no se pueden demonizar porque todas las usamos y son enormemente útiles, pero desde el punto de vista del rigor informativo, no son precisamente el canal adecuado.
SOBRE EL SEGUIMIENTO DE MEDIOS
¿Cómo afrontáis los muros de pago en las bibliotecas?
Cuando los usuarios hacen búsquedas, las noticias provienen cada vez más de prensa digital, pero no se pueden ver porque hay un muro de pago. Podemos descargar la noticia del pdf en papel, pero no la noticia en digital. Incluso utilizando buenas bases de datos como la de MyNews, el problema persiste. Los usuarios nos piden que nuestra biblioteca consiga suscripciones en línea a los distintos periódicos, pero son muchos y es difícil negociar los precios.
Hemos conseguido suscribir para toda la universidad El País Digital y elDiario.es gracias a un modelo de acceso por IP que nos han facilitado y que tiene en cuenta que no somos meramente la suma de suscriptores individuales, sino instituciones educativas. Aquí formamos a los profesionales de los medios de mañana y debería haber una cierta sensibilidad hacia nuestras instituciones, pero es complicado porque muchos periódicos están dirigidos a suscripciones individuales. Creemos que no somos competencia, sino que las bibliotecas podemos ser aliadas, porque formamos a sus suscriptores del mañana.
¿Qué os aporta la hemeroteca de MyNews?
MyNews es una herramienta esencial, sobre todo en estudios de periodismo. Es la gran hemeroteca española desde los años 90 y permite hacer búsquedas temáticas muy sofisticadas, cosa fundamental y que no tienen las hemerotecas de los periódicos. Nosotros tenemos los fondos de los periódicos de hace muchos años, pero ¿cómo buscas entre toda la información? Además, cuanto más lo difundimos, más se usa y eso significa que el recurso es bueno y es necesario.
