La pandemia ha impuesto rápidamente el teletrabajo y éste, ha afectado de manera significativa a la comunicación interna de las empresas.

Según la FundéuRAE  <<Confinamiento>> es la palabra del 2020 y, seguramente, al leerla te vienen a la cabeza otras como coronavirus  y teletrabajo. No es para menos, la pandemia ha traído un nuevo modelo laboral y es que en España, el teletrabajo ha pasado del 5% al 34% y todo apunta a que no se trata de algo puntual.

Cada persona ha vivido una realidad muy distinta, la situación personal de cada empleado ha incidido totalmente en su rendimiento: por espacio, por capacidades, por comunicación y por situación personal. El teletrabajo no sólo se ha impuesto de manera forzosa sino que a casi un año vista de su aparición, parece que el reclamo es instaurarlo más allá de la pandemia para ganar más flexibilidad, conciliación y nuevos espacios de trabajo.

El panorama actual ha cambiado nuestro mindset y lo ha hecho de forma drástica. Como dicen en la guía que han elaborado APD y 3g Smart Group, lo ha hecho de forma VUCA: veloz, incierta, compleja y ambigua. En este punto,  nos recuerdan que existen 4 entornos de trabajo que definen la forma de trabajar: colaborar, comunicar, crear y concentrarse.  Como podéis ver, 3 de esos 4 puntos incluyen la interacción con personas y, debido a la situación actual, resulta bastante difícil. Es por eso, que la situación requiere de un esfuerzo extra por parte de las empresas, y especialmente de los DirComs, para ingeniárselas y evitar que la desinformación y descentralización del puesto de trabajo afecte al core de sus organizaciones.

Por lo tanto, la principal tarea de la comunicación interna, en este entorno pandémico, es la de reinventarse y encontrar nuevos espacios y herramientas que permitan que sus trabajadores puedan seguir Colaborando, Comunicando y Creando con cierta facilidad.

COLABORACIÓN Y CREACIÓN

La colaboración y la cooperación entre compañeros bajan en picado cuando se trabaja desde casa. Más allá de los problemas que pueden generar el mero espacio físico de cada persona, teletrabajar hace que perdamos las dinámicas que se generan para impulsar el trabajo en equipo o que fomentan la vinculación con la empresa y compañeros. El teletrabajo rompe la casualidad de informarnos.

Una de los principales afectadas por esta descentralización laboral, es la creatividad. Los momentos de break que compartimos con nuestros compañeros generan una comunicación informal que facilita el intercambio de información enriquecedora e incluso, brainstormings espontáneos.

Siempre se ha hecho mucho hincapié en la importancia de un ambiente de trabajo agradable y es que, formar parte de un equipo es un factor muy importante para mantener a una persona motivada. De hecho,  diferentes estudios señalan que el trabajador puede enfrentarse a nuevos síndromes relacionados con el desgaste profesional -como el burn-out- y emocional por culpa del aislamiento en su hogar.

La clave para evitar que esto suceda es que las corporaciones se muestren más cercanas a las personas ¿Cómo? Ofreciendo espacios de confianza y de retorno para mitigar la sensación de incertidumbre, ya que el miedo y la incertidumbre se combaten con confianza. De hecho, el éxito de las videoconferencias responde precisamente a esta necesidad. Al tratarse de una comunicación audiovisual, es mucho más personal que un email o una llamada. Por eso mismo, debemos procurar propiciar conversaciones y no limitar su uso única y exclusivamente a reuniones formales o informativas donde hay un interlocutor y muchos oyentes. Debemos incentivar pequeñas reuniones de departamento, de brainstorming, de update…para facilitar la conversación y la personalización.

COMUNICACIÓN INTERNA

La comunicación interna ha asumido un  peso muy importante en esta situación de crisis pandémica. Si hasta ahora siempre se ha recalcado la importancia de tener a un equipo en sintonía y alineada a los valores de la empresa, en un momento como el actual, resulta primordial. Cuando desaparece el espacio común y físico de interacción, hay que asumir el reto y conseguir que la motivación de tus empleados no decaiga, así como mantener una información actualizada de las diferentes fases y de cómo éstas van a afectar al funcionamiento de la empresa.

En el estudio de “Comunicar en tiempos de pandemia” realizado por Dircom, se habla sobre las diferentes conclusiones y herramientas que debemos tener en cuenta en este nuevo escenario. La Responsable de Comunicación Interna del grupo Cosentino, María Luisa García, se refiere al posicionamiento de la Comunicación Interna como “eje vertebrador de la compañía”. Y señala: “En los momentos de crisis, nuestro departamento de Comunicación Interna ha jugado un papel estratégico en la organización, ya que ha sido una herramienta fundamental para transmitir los mensajes a todos los empleados, fomentando la transparencia y reforzando el compromiso de los equipos”.

La comunicación corporativa no sólo debe ir acorde con los nuevos valores que nos ha traído la pandemia sino que debemos ser totalmente transparentes con nuestros stakeholders.  Para que el equipo se sienta en sintonía con la empresa y para disminuir la sensación de desamparo general que comentábamos anteriormente, el acompañamiento y el liderazgo son de vital importancia.

No debemos caer en la idea de que la comunicación interna sólo es necesaria en las grandes corporaciones porque si algo nos ha demostrado la pandemia, es que la comunicación interna debe formar parte de nuestra estrategia. Sólo así, conseguiremos asentar las bases de nuestro propósito y comunicarlo con convicción a nuestro público objetivo.

La comunicación corporativa de una empresa no sirve de nada si no viene acompañada de una buena comunicación interna ya que esta:

• Impacta directamente en la gestión diaria y por tanto, en los resultados de la institución
• Debe tener un papel protagonista en la estrategia de las organizaciones así como incluirla como herramienta indispensable para nuestra reputación
• Capta talento, lo retiene y mejora el clima laboral
• Convierte al empleado en cliente final y por ello, nos ayudan a difundir la política, la identidad mejorando nuestra reputación corporativa y atrayendo talento
• La transparencia da conocimiento y así se consigue que las personas se sientan más involucradas en su día a día y aumentamos su motivación personal
• Ayuda a la organización a lograr metas globales, ya que se transmite claramente y en “tiempo real” la política de la empresa
• Mejora la comunicación entre departamentos independientemente del territorio y sus funciones, consiguiendo procesos más cortos y eficientes

En definitiva, la comunicación interna tiene que ser transparente, honesta y debe adaptarse a nuevos formatos poniendo al empleado como al stakeholder principal en sus comunicaciones.

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